PARÍS-ROUBAIX
El ciclismo, como la vida, te da sorpresas. Cualquier cosa puede pasar y, a menudo, pasa. La victoria de Mathew Hayman en el Velódromo de Roubaix fue sorprendente. Logró superar a esas leyendas del ciclismo que junto a él mismo formaban ese quinteto de corredores supervivientes de la escapada. Demostró lo bello que es el ciclismo. Los fugados eran Boonen, Boasson Hagen, Stannard, Vanmarcke y Hayman. Hayman se mantuvo entre los escapados todo el día y cuando el grupo se juntó, él parecía ser el que sobraba, el chico que se conforma con hacer un buen tiempo. No tenía ninguna posibilidad de ganar. ¿Verdad?
¡Pues lo hizo! Este australiano a punto de cumplir 38, nunca se hubiera imaginado que haría una carrera tan espectacular, sobre todo, después de que se rompiera el hombro en el mes de febrero en la Omloop Het Nieuwsblad. Consiguió alzar los brazos después de intentarlo quince veces... por algo llaman a esta carrera "el infierno del norte". Quien la sigue, la consigue.
Fotos de Jered Gruber y Ashley Gruber