La práctica de "Everesting" implica repetir el mismo segmento una y otra vez hasta alcanzar un desnivel positivo equivalente a la altura del monte Everest: 8848 metros. Por lo general, la gente lo hace en bicicleta. Sin embargo, Hillary Allen se entrenaba para hacerlo a pie, ascendiendo y descendiendo por un sendero de 3 km en Green Mountain. Además de ser emblemático para la comunidad de Boulder, en Colorado, el sendero tiene un significado especial para Hillary. No solo es el lugar donde se inició en la carrera de senderos. También es el lugar donde aprendió a correr de nuevo luego de que, hace solo unos años, se fracturara las piernas y la espalda al caer 46 metros de un acantilado en Noruega. Se suponía que la práctica de Everesting sería una celebración de la recuperación, pero Hillary terminó en el hospital una vez más.

Aunque el intento de Hillary se vio truncado al fracturarse el pie, su historia es sobre la perseverancia. Si bien tendría que esperar para practicar "Everesting" en Green Mountain, tuvo una nueva meta en mente: recuperarse y correr hasta la cima. Solo una vez. Y la búsqueda de esa nueva meta la haría esforzarse más (mientras aprendería más sobre sí misma) de lo que nunca hubiera hecho la meta original.