Mariana Balestra ha aprendido cómo vivir su vida un día a la vez.

Cuando su madre enfermó de cáncer hace más de seis años, Balestra dice que se volvió más consciente y comenzó a apreciar los momentos que conforman el día. Años más tarde, cuando llegó la pandemia, Balestra empleó esa misma mentalidad a su favor. Con su tiempo libre como motivación, comenzó a concentrarse en comer de manera más saludable y hacer ejercicio... poco a poco. Un año y medio después, Balestra ha perdido 24 kilogramos. Sin embargo, cuando comenzó a hacer más ejercicio, Balestra afirma que no necesariamente le preocupaba perder peso. Solo se concentraba en estar más saludable.

"No quería morir a los 63 años como mi madre", comenta Balestra. "Porque murió muy joven; y sí, eso es todo. Quería sentirme saludable todos los días".

Al vivir sola en São Paulo, Balestra desarrolló el hábito de levantarse temprano y hacer ejercicio, ya sea en bicicleta o corriendo. A veces salía a correr cerca de su domicilio o incluso iba a la playa. Y, a pesar de que ya ha desarrollado el hábito, no siempre fue fácil.

"Solía sentirme muy débil", confirma. "El inicio fue la peor parte porque todos los días comenzaba sintiéndome débil".

Sin embargo, al igual que los días en que cuidaba de su madre, Balestra no se abrumaba con un objetivo de peso o un kilometraje demasiado ambicioso. En su lugar, convirtió en un logro el simple hecho de levantarse y moverse todos los días.

"Empecé a sentirme un poco más fuerte que al inicio", dice Balestra. "Y cada vez que pensaba en abandonar, me concentraba en el proceso. Me concentraba en intentarlo solo un día más".

Se tomó sus logros y sus contratiempos con calma. De este modo, aprendió a aceptar los momentos en que no se sentía en su mejor estado. Todo fue parte del progreso que la llevó a desarrollar los hábitos saludables que tiene incorporados actualmente.

"Hacer esto no se trataba de pensar en el día de mañana", dice. "No se trataba de pensar en el día de ayer. Si el día anterior no me sentí tan bien pero hoy me siento genial, corro 20 kilómetros. Mañana, tal vez no tenga el mejor rendimiento. Así que tomarse un día a a la vez es suficiente para mí".

A pesar de sus importantes logros en los últimos 18 meses, Balestra aclara que no le gusta publicar sobre sus ejercicios en las redes sociales. Tampoco comparte demasiado su nueva pasión con sus amigos. Según dice, es más una destreza individual que ha desarrollado para su propio disfrute.

"Me siento muy orgullosa de mí misma ya que esto representó un gran cambio en mi vida", observa. "Pero lo considero algo bastante personal... No es algo de lo que hable con todo el mundo... Y no me considero una atleta. Sí, entreno todos los días y, en ese sentido, soy una atleta. Sin embargo, no me siento como una".

Aun así, a los 41 años, Balestra sostiene que se siente más saludable y más fuerte que nunca. Y, en lugar de monitorear la pérdida de peso como un indicador de éxito, Balestra se concentra en una meta diferente: correr la ultramaratón de 100 kilómetros El Cruce en 2022.

"Me estoy preparando para otra vida saludable", agrega.

"Si vivo hasta los ochenta... creo que es para sentirme mejor cada día y ser una mejor persona cada día. Eso es todo: quiero estar saludable".